Tal día como hoy en 1940:
Camaradas,
En el teatro de operaciones del Mar Rojo, donde Italia ha conseguido resonantes victorias durante los últimos meses, se ha producido un combate naval entre unidades italianas y británicas que nos ha dejado para la posteridad el nombre de dos héroes: Constantino Borsini y Vincenzo Ciaravolo.
Los tiempos felices de Francesco Nullo.
Todo comenzó anoche, cuando la Flotilla Italiana del Mar Rojo envió a cuatro pequeños destructores, el Francesco Nullo, el Sauro, el Leone y el Pantera en una misión para interceptar un convoy británico en el Mar Rojo, el BN-7, que se encontraba protegido por un crucero ligero (HMNZS Leander), un destructor (HMS Kimberly) y otros cinco escoltas menores. Los buques de guerra establecieron contacto y, a pesar de la superioridad artillera británica, los destructores italianos no eludieron el combate, disparando sobre el convoy con artillería
y torpedos. Un carguero británico fue alcanzado, pero los destructores italianos fueron finalmente rechazados por el fuego superior del crucero británico. Los destructores Sauro, Leone y Pantera lograron romper el contacto y volver a base, pero el Francesco Nullo al mando de Constatino Borsini, con problemas en su sistema de propulsión, no se ha podido alejar lo suficiente de la zona de combate y ha quedado expuesto a las patrullas británicas.
Los tiempos felices de Francesco Nullo.
Todo comenzó anoche, cuando la Flotilla Italiana del Mar Rojo envió a cuatro pequeños destructores, el Francesco Nullo, el Sauro, el Leone y el Pantera en una misión para interceptar un convoy británico en el Mar Rojo, el BN-7, que se encontraba protegido por un crucero ligero (HMNZS Leander), un destructor (HMS Kimberly) y otros cinco escoltas menores. Los buques de guerra establecieron contacto y, a pesar de la superioridad artillera británica, los destructores italianos no eludieron el combate, disparando sobre el convoy con artillería
y torpedos. Un carguero británico fue alcanzado, pero los destructores italianos fueron finalmente rechazados por el fuego superior del crucero británico. Los destructores Sauro, Leone y Pantera lograron romper el contacto y volver a base, pero el Francesco Nullo al mando de Constatino Borsini, con problemas en su sistema de propulsión, no se ha podido alejar lo suficiente de la zona de combate y ha quedado expuesto a las patrullas británicas.
Finalmente, poco después del amanecer, el destructor Francesco Nullo ha sido interceptado por el destructor HMS Kimberly y otros dos buques de guerra británicos justo a la salida de Massawa. El Francesco Nullo y el HMS Kimberly han vuelto a medir sus fuerzas en un duelo artillero que se ha prolongado durante una hora entera y en el que el dañado destructor italiano se ha llevado la peor parte. Finalmente, el Francesco Nullo ha quedado herido de muerte y ha comenzado a hundirse, pero en el proceso ha conseguido abrirse paso hasta la Isla Harmil en el canal Massawa, donde los italianos tienen emplazada una batería naval de 76 mm.
El HMS Kimberly, ávido por da la puntilla al bravo destructor italiano, lo ha perseguido hasta la Isla Harmil con la intención de rematarlo con un torpedo. Su ambición le ha hecho caer en la trampa, y la artillería costera italiana ha abierto fuego. El destructor británico ha encajado un proyectil que ha detenido sus motores y ha debido ser remolcado de vuelta a Port Sudan por sus buques de apoyo.
Mientras los buques británicos se retiraban, el Francesco Nullo se ha hundido finalmente. Su capitán, el Comandante Constantino Borsini, ha elegido hundirse con su buque. Cuando su leal Primer Oficial, Vincenzo Ciaravolo, ha visto a su superior todavía en el puente, ha saltado del bote salvavidas y nadado de vuelta al Francesco Nullo para compartir el destino de su capitán e irse juntos al fondo del mar como dos héroes dignos de Italia y de su Duce.
Constantino Borsini, Vincenzo Ciaravolo, eroi italiani!
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