jueves, 20 de mayo de 2010

Curiosidades del cine

A pesar de la manipulación de los medios de comunicación y de la publicidad otorgada siempre a favor de los marxistas, es curioso como en la serie de "Cuentamé como pasó", que narra la vida de una familia de clase media durante los últimos años del franquismo, muestra que la resistencia de la dictadura no era monopolizada por el sector izquierdista, sino que también, algo más desconocido, fueron los falangistas que se oponían por considerar a Franco un traidor.

lunes, 10 de mayo de 2010

Entrevista a Pedro Varela


TdE/Preguntas10: Entrevista a Pedro Varela para Tribuna de Europa

TdE: Hablar de Pedro Varela es hablar de Compromiso con una idea en mayúsculas. A lo largo de la historia los proyectos más valiosos, han surgido al margen de los partidos políticos. Y España no es una excepción. Tenemos el ejemplo de Ediciones NR, Ediciones Ojeda o la misma Librería Europa, entre otros. ¿Cree que son lo suficientemente valorados y apoyados? A veces algunos tenemos la impresión de que no fuéramos conscientes de su aportación, cuando sin la existencia de estos proyectos probablemente ninguno de nosotros estaríamos aquí o careceríamos totalmente de formación.

PV: Creo que en el fondo es el público quien decide el éxito o el fracaso de una iniciativa. Sin nuestros lectores, Ediciones Nueva Republica, Ediciones Ojeda o Liberia Europa no podrían subsistir. Su mera existencia a través de los años y los más diversos avatares demuestra evidentemente que los responsables tienen la decisión firme de continuar por mucho que disguste a los intolerantes, pero también que el público intelectualmente inquieto ha decidido no abandonar el barco y hacer lo que está en sus manos por asegurarse la libertad de expresión e información. Libertades que nadie nos va a regalar. Hemos de conquistarlas cada día, todos juntos.

TdE: ¿Qué valoración hace de los distintos movimientos políticos en España? ¿Cuáles son los principales problemas y limitaciones que ve?

PV: Todos ellos ocupan un sector del frente que es necesario tener en cuenta. Si un nido de ametralladoras deja de aguantar el asedio, el enemigo se infiltrará por ese sector del frente y debilitará nuestras posiciones. Lo importante es que todos sean conscientes de que, se luche en el sector que sea y sea cual fuere el ambiente social del que cada uno se ocupa, todos somos necesarios. Lógicamente los hay con mayores capacidades para el trabajo social, para el político, para el cultural, el artístico, el intelectual, etc. Cada cual ha de encontrar aquella ocupación con la que mejor aproveche las virtudes y capacidades que Dios le ha dado y de esta forma servir mejor al propio pueblo. Se habla de diferencias ideológicas, pero en realidad los pueblos a lo largo de la historia nunca se han constituido en “partidos” políticos, es decir no han estado partidos por definición ideológica, es decir divididos. Sino que más bien estaban unidos por una identidad propia y una forma diversa y concreta de entender el mundo y la vida respecto al resto del colorido mundo, lleno de pueblos diferentes e interesantes. Todos los que luchan por el propio pueblo, sea cual fuere la forma en que lo hacen, son camaradas de los demás y merecen nuestro respeto y nuestra colaboración siempre que la necesiten. De ahí que por encima de las siglas, las asociaciones, los orígenes personales y los curriculums vitales de cada cual, todos formamos parte de un único movimiento en favor de nuestro pueblo y del bien, la verdad y la belleza. Ciertamente, siempre hay uno de entre todos que tiene más éxito, que piensa más, trabaja más y lo sabe hacer mejor. Así que todos nos hemos de alegrar de su éxito y, si es necesario, unirnos a su alrededor cuando lo solicite. Nuestra auténtica democracia (si es que esa palabra tiene algún sentido) reza: “Todos con el mejor, el mejor a la cabeza”. Esa ha sido la forma de dirección natural y tradicional que los pueblos han tenido siempre. Y así seguirá siendo. Carece de sentido que dirijan la nación personas de partido que apenas serían seleccionadas para llevar un departamento de una mediana empresa. Son los que más saben, los mejores, los más nobles, los más capaces y audaces, quienes deben dirigir los destinos de todos. La Naturaleza pondrá a cada cual en su sitio y el tiempo dirá quien sirve para aglutinarlos a todos. Mientras tanto, cada cual debe ocupar su puesto y no abandonarlo ni a las duras ni a las maduras.

TdE: Recordando una conferencia que usted impartió en la Librería Europa en la que recuerda cuando estudiando sufrió el acoso de una campaña bajo el lema “Varela fuera de las clases” si no recuerdo mal, y en la que destacaba la reacción de un profesor, que por cierto era del Partido Comunista, que contestó argumentando que como va echar al alumno que mejores notas saca a petición de unos alumnos que ni siquiera aprueban. Saco esta anécdota a relucir porque hay mucha gente que argumenta que es posible la división entre la vida privada y nuestra vida militante para justificar comportamientos, sino despreciables, incoherentes; cuando creer en lo que defendemos y nuestra coherencia son nuestras armas para difundir una idea. Es decir, ser ejemplos constantes durante cada hora y en cada faceta de nuestras vidas de los ideales que portamos.

PV: Estoy seguro que en la Facultad había más de uno que sacaba iguales o mejores notas que las mías. Pero ciertamente, en la vida privada uno debe intentar siempre buscar la excelencia. Es nuestro deber ser los mejores en aquello que podamos en los campos que decidamos. Había asignaturas que me resultaban más atractivas que otras, pero aquellas más áridas me las ponía como meta: acorralarlas y derrotarlas en el sentido de que, esforzándome examen parcial tras examen parcial, llegara al final de curso con buenas notas. Tanto en la carrera de Historia como en la carrera de Filología, en la Escuela Oficial de Idiomas o en la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad me encontré con alumnos e incluso profesores que pretendían hacerme la vida imposible acusándome de mil delitos y mil crímenes que nunca cometí. Pero sólo era una minoría que hacía ruido. La mayor parte de los profesores eran nobles y ecuánimes, fuera cual fuera su origen político e ideológico.

En las aulas colgaban carteles con mi foto donde estaba el Rey Juan Carlos o el President Pujol, para que todo el mundo reconociera con quien estaba compartiendo lecciones. Finalmente me expulsaron incluso de las clases de inglés que tenían lugar en la Facultad de Derecho: cuando yo llegaba el profesor salía y con él arrastraba a todos los alumnos, temerosos de contrariar al profe. Este profesor era el típico inglés de Searchlight muy fanático. Su acción era ilegal, pero los hechos consumados es que carecía de sentido entrar en clase para estar solito. Se ponían en evidencia ellos mismos.

TdE: Qué opina de la división simplista de la sociedad tanto entre patriotas y no patriotas, como entre izquierdas y derechas. ¿Puede vencer la derecha? ¿y la izquierda?

PV: Es una idea trasnochada que tiene los días contados. El gran problema de la derecha, lo mismo que la izquierda, es que sólo se interesa por aquella parte de la población que le concede sus votos. Es la TOTALIDAD de la población lo que nos interesa a nosotros, los que viven en barrios sencillos o barrios acomodados, los que están confundidos por las ideas liberales internacionalistas de derecha y los que están confundidos por las ideas marxistas internacionalistas de izquierdas. La solución habrá de ser para todos o no será. Todos ellos son esclavos de la alta finanza internacional y sus intereses. Los partidos del sistema y sus administraciones no son más que diferentes guardias para la misma cárcel. Quizá el uniforme sea de otro color, pero el sistema que administran mantiene a la población en la decadencia, los anti-valores y la esclavitud mental y económica de por vida. “Que todo cambie para que todo siga igual”, es su lema. El nuestro por el contrario, ha de ser: “Izquierdas y derechas, TODOS, unidos contra Mammón”. Sólo de esta forma conseguiremos que la espada de Damocles con la que nos amenazan se funda como si fuera de cera. En cuanto dejemos de escuchar sus cantos de sirena, dejemos de dar tanto valor a las posesiones materiales y al brillo aparente de su mundo, nos libraremos de la esclavitud a los partidos políticos y sus votaciones, elecciones y valores superficiales.

TdE: ¿No cree que nuestro movimiento tiene el lastre de una profunda desconexión con el Pueblo? Me explico, el terreno social lo hemos dejado algo abandonado, y en ese abandono lo ha apresado la izquierda, cuando lo único que buscan es el enfrentamiento entre las distintas capas sociales existentes y la destrucción de la comunidad nacional.

PV: Tienes toda la razón. Ante la falta de éxito hacia el exterior, nuestra gente se ha volcado hacia el interior: su formación personal, los clubs de amigos, incluso las rencillas y peleas de campanario. Mientras tanto los nihilistas de izquierdas han tomado al asalto la calle, ofreciendo conciertos “sociales” (de música horrible, por cierto), bailes, campañas populares en favor de esto o de aquello. Pongamos un ejemplo: los bailes tradicionales europeos, lo que en Europa central denominan Volkstanz, o Folkedanse en el Norte, están ampliamente representados por identitarios y gente del pueblo. En España o en Cataluña mismo, los bailes tradicionales están en buena parte en manos de grupos que podríamos llamar izquierdizantes. ¿Porque tienen más interés por el pueblo? No, más bien porque los nuestros han olvidado las propias tradiciones y el propio pueblo. En nuestro campo, en Italia se ha hecho un trabajo social mejor que en España. Así que debemos aprender y librarnos de la pereza. Es cierto que resulta más cómodo, y ciertamente muy importante, el trabajo de formación, incluso de élite, para asegurar a las próximas generaciones una cosmovisión del mundo. Hay que buscar a los mejores y catapultarlos hacia arriba, exigiéndole el máximo, dándoles también la mejor formación. Pero donde tú no estás está otro. La Naturaleza desconoce el vacío. Así que si queremos ganarnos a la población y librarla del formateado de cerebro al que la tienen sometida, nos hemos de acercar a ella. En este sentido hemos de aprender también de la Iglesia Católica, en cada barrio un ”Esplai”, boy-scouts, centros de enseñanza, con numerosos grupos de idealistas dedicando su tiempo y su vida a la formación de los chavales, etc.

TdE: ¿Puede valorar la situación política catalana? ¿Qué opina de los grupos islamófobos que ven en Israel el muro de defensa del Occidente?

PV: Hay dos posibilidades, están equivocados y entonces escucharán y entenderán nuestras razones, o trabajan directamente para el enemigo. El mundo musulmán dejó de representar un peligro importante para la Cristiandad desde la Batalla de Lepanto y cuando el Príncipe Eugenio defendió a Europa central a las puertas de Viena. Hay varios mundos musulmanes, y no todos responden al estereotipo que nos vende la propaganda pro-sionista en Occidente. Es como si en el mundo musulmán se pretendiera equiparar a todos los cristianos con los belicistas que desde Nueva York quieren declarar la Guerra a los países heterodoxos. Es cierto, hay corrientes islámicas altamente militantes y expansionistas. Pero ¿no ocurre lo mismo entre nosotros occidentales? ¿Y no ocurre lo mismo con el Estado de Israel? Primero: Sin Israel metiendo el dedo en el ojo los últimos sesenta años, los musulmanes no estarían hasta las narices. Segundo: Sin la ayuda incondicional de Occidente al Estado sionista con todo tipo de apoyo económico, justificaciones ideológicas y armamento de última generación, los musulmanes tal vez no estarían tan hasta el gorro de nosotros. Tercero: Sin la política de puertas abiertas fomentada por el Mundialismo (de inspiración masónica y diseño sionista, todo hay que decirlo) y nuestras administraciones públicas, la invasión biológica y cultural musulmana en Europa no hubiese tenido lugar. Para devolver a cada cual a su casa, primeramente hemos de librar la batalla de las ideas y la batalla en las mentalidades de Occidente. Hecho esto, es relativamente fácil impedir una ulterior invasión cultural. Para empezar, son los así llamados”demócratas” quienes han impulsado la llegada de millones de foráneos con la clara intención de producir una sustitución de la población que facilita un mundialismo mestizo y alienante. Ahora, muchos de estos foráneos originarios de las más diversas culturas del planeta, han abierto los ojos y combaten a su vez a los sionistas, al gran capital financiero internacional, a la decadencia moral de Occidente, a la falsa e hipócrita “democracia” del mercado… ¿Quién puede quitarles la razón? En el fondo, lo mismo que hemos dicho respecto a los partidos políticos y la necesidad urgente de unir a las izquierdas y las derechas contra el dios Mammon, del mismo modo es urgente unir a todos los pueblos y naciones del planeta contra el Predador. Lo demás es no haber entendido nada o estar directamente al servicio de los belicistas, dueños del dinero.

TdE: Usted es perseguido por los “guardianes de la Libertad en democracia”, pero otros proyectos formativos también ¿Qué opina de la persecución a Ediciones NR? ¿Como está, a día de hoy, su caso?

PV: Efectivamente, no deja de sorprendernos que iniciativas con relativamente poco calado y reducida expansión, causen semejante furor al poder. De no hablar de nosotros, prácticamente pasaríamos desapercibidos y la gente daría por normal, y por tanto aburrido, interesarse por libros, ideas o personas diferentes. Pero con sus reacciones furibundas no hacen sino comunicar a la sociedad entera que la ”libertad de expresión” es limitada, que la ”libertad ideológica” es sólo teórica y que la diversidad de pensamientos sólo es admitida mientras todos se mantengan dentro del corral de ideas políticamente correctas. La persecución contra Ediciones NR y Ediciones Ojeda es sólo la punta del iceberg: es el reflejo de un poder que está dispuesto a cercenar cualquier iniciativa que no puedan controlar. Hoy persiguen a Librería Europa, ENR y Ojeda, mañana lo harán con otros. Está en la misma dinámica de la persecución ideológica. Cuando se empieza ya no hay final. E nuestro caso, cargamos con tres procesos penales (además de 9 entradas y registros diversos a causa de conferencias o libros que han querido neutralizar). Proceso Nº 1: Contra PV/Librería Europa (1996-2010). La condena ha sido recurrida a la última instancia disponible, el tribunal de Estrasburgo. Losn 20.900 libros y demás material nunca fueron devueltos. Proceso Nº 2: Ministerio Fiscal y Consulado Alemán contra PV/Ediciones Ojeda por editar el ”Mi Lucha” de Hitler. La juez ha considerado en dos ocasiones que no sería motivo de persecución penal, a lo sumo civil. La Fiscalía ha recurrido y estamos a la espera de una respuesta de la Audiencia Provincial. Proceso Nº 3: Fiscalía en Cataluña contra PV/Ediciones Ojeda por los mismos supuestos delitos que en el proceso 1. La absurda sentencia, con una argumentación jurídica floja y mas que discutible, ha sido bien recurrida por nuestro abogado. Pero como él mismo afirma, se trata de un asunto envenenado políticamente. Los jueces saben que, si quieren prosperar en Cataluña, no habrían de tomar decisiones contrarias a los deseos del poder político. Hemos apelado a la Audiencia Provincial de Barcelona, que responderá imaginamos en un tiempo prudencial, posiblemente en invierno. Los 5.000 libros no han sido devueltos y la condena de 2 años y 9 meses se suma a la anterior de 7 meses, con lo que han conseguido lo que se proponían: que tuviéramos antecedentes y que la suma de las penas alcance los 3 años y 4 meses (es decir más de los 2 años necesarios para un ingreso efectivo en prisión), al margen de las multas económicas y las costas judiciales.

TdE: ¿Qué opinión te merecen aquellos que dan la espalda a los proyectos editoriales escudándose en críticas que nada tienen que ver con esos proyectos? Es decir, quien se dedica a formar y, a parte, a ser activo en el terreno político como sucede con Juan A. Llopart ¿No cree que en España si no le sacamos rentabilidad política a algo no movemos un dedo, aunque ello signifique hundir una editorial que nos facilita la formación a todos?

PV: La pregunta que hay que hacerse siempre es: ¿Sería mejor que dicha iniciativa editorial, cultural o política no existiese? Evidentemente no. Por lo tanto vale la pena aprovechar la energía, el tiempo y los esfuerzos invertidos por personas concretas que benefician a todo el movimiento identitario. Si se pretende profesionalizar la actividad editorial y empresarial, hay que conceder que las personas dedicadas a ello al cien por cien puedan comer. Porque de lo contrario se irán a trabajar a cualquier otra empresa y el Movimiento identitario perderá una posición importante. Hay que pensar que en los movimientos identitarios y patrióticos hemos trabajado siempre a tiempo parcial y de forma amateur contra gente que se dedica de forma profesional a tiempo completo a destruir nuestros pueblos. Los otros tienen radios, televisiones, periódicos, editoriales, productores y directores de cine, actores, banqueros, publicistas, diseñadores, psicólogos, abogados, jueces, fiscales, ingenieros sociales… Difícilmente podremos hacerles frente si no profesionalizamos parte del Movimiento de forma alguien pueda dedicarse a tiempo completo. De hecho, los grandes movimientos sociales han sido obra de grandes idealistas que han trabajado de forma desinteresada invirtiendo millones de horas sacadas del tiempo libre de las personas. Pero una vez institucionalizadas las ideas, hace falta un mínimo de infraestructura que debe ser llevada profesionalmente, para no estar abocada al fracaso.

TdE: La Naturaleza está en continua evolución y no da descanso. No existe período vacacional ni jubilación en la vida militante, ya que la naturaleza se encarga de apartarlos para que su espacio acabe siendo ocupado por otros. ¿Qué le diría a toda esa gente que por los motivos que fueran dejaron la militancia? ¿Y a los que se plantean dar el paso? ¿Qué consejo o consejos daría a los que mantienen viva la llama de la lucha?

PV: Como me escribía una amiga recientemente Militia est vita hominis super terra. Es decir la vida del hombre sobre la tierra es milicia. Luchar es vivir, vivir es luchar. Podemos dedicarnos al cien por cien a la lucha. O hacer ver que la cosa no va con nosotros y al final acabaremos luchando de todas formas: por sobrevivir, por la salud, por el trabajo. Hay gente que dice no estar interesada en la política. Pero olvidan que la política acabará interesándose por ellos. Como nos indican los sabios de todas las épocas, la postura más idealista es también la más inteligente. La idea de retirarse es una idea decadente. Se es joven mientras se puede trabajar, decía el Héroe de la II Guerra Mundial. Efectivamente, el hombre activo se mantiene siempre joven intelectual y espiritualmente. Es el hombre aparcado ante la televisión, la cervezota y la vida aburguesada el que envejece y se oxida en todos los sentidos.

TdE: ¿Qué lugar de Cataluña nos recomendaría? ¿Libro? ¿Una tradición popular catalana?

PV: Creo que no deberías dejar de visitar los Monasterios de Poblet y Santes Creus. A ser posible pasar algún fin de semana, de los muchos que se desperdician tontamente, entre los monjes, en silencio, con un buen libro, ora et labora. Te lo dan todo a cambio de nada. Encuentras las auténticas raíces de la creatividad de la cultura europea y te encuentras a ti mismo y al Creador, en un ambiente que difícilmente disfrutareis en una discoteca o un bar. En cuanto a paisaje natural he sido siempre un enamorado de la gran alta montaña, que como dice Maragall, el poeta, preserva para nosotros todos el encanto y toda la magia de la Creación: no dejéis de efectuar las Travesías por los las zonas de los Lagos de Colomers, Valle de Bohi, Valle de Arán y la zona de Espot. A más de 2.000 metros apenas encontrareis a nadie que moleste. Si os cruzáis con alguien habrá hecho el esfuerzo de llegar hasta allí arriba para disfrutar de un bivac bajo las estrellas. Escuchar entonces alguna pieza de música clásica o disfrutar del susurro de los riachuelos. Ahora estoy leyendo a un catalán que pocos leen, Jaime Balmes. Muy recomendable, entre muchos otros, “El catolicismo comparado con el protestantismo” ahora que la Iglesia se encuentra bajo el fuego cruzado del Enemigo. A ese nivel intelectual es difícil no sacar provecho a estas lecturas. Pero otro catalán que hay que tener leído es Raimon Llull y su “Libro del orden de caballería”. Este Verano podéis conocer algo más del interior de Cataluña si tomáis parte en “La trobada de acordeonistes del Pirineu” a Arseguel, o bien en el “Festival Internacional de Música” de Cantonigros, disfrutando además de pueblos cercanos como Rupit. Una pequeña Iglesia que nadie visita en Barcelona, Santa María del Campo, con un pequeño claustro que invita a la paz. Pero hay tantas cosas hermosas e interesantes en nuestro país…

TdE: Para finalizar ¿te gustaría añadir algo más?

PV: La vida no es una autopista entre la cuna y la tumba, sino un lugar para crecer bajo el sol. Esta idea, que tengo siempre presente, nos ayuda a disfrutar de la vida y a superar las preocupaciones, las carreras hacia ninguna parte, los temores. Si queréis ser felices llevar una vida sencilla. A menos tengáis más libres os sentiréis. Y si os liberáis del miedo a la muerte, ¿quién podrá con vosotros? En cualquier época anterior, las culturas consideraron la muerte parte de la vida y un paso adelante. Sólo nuestra época está aterrorizada ante la idea de la muerte, porque no hay Fe. La gente es aparcada en un hospital, conectada a tubos y cables y luego desaparecen de forma muy higiénica, eso es todo: el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Hay que estar unidos a la muerte cada día (en el buen sentido, claro), solo así vuestra entrega al Ideal será total, cuando estéis imbuidos del convencimiento de que la vida sigue tras la muerte y que según vuestra actuación en esta, así será la continuidad posterior. ¿La cárcel? ¿La pobreza? ¿El más allá? Hacer un repaso a la historia: Nadie que tuviera algo interesante que decir se libró de la persecución. ¡Bendita sea, pues!

Desde Tribuna de Europa queremos hacer un llamamiento a todos los defensores de la libertad de expresión a que asuman como propia la lucha activa de la libertad de expresión y apoyen tanto a todos los proyectos editoriales, como a los que los hacen posibles. La censura no es únicamente cuando nos prohíben una manifestación.

Sr Pedro Varela: gracias y un placer.